La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca informa del primer Anteproyecto de ley de las Illes Balears, sobre residuos y suelos contaminantes, que tiene como finalidad lograr más calidad en el medio ambiente y más protección de la salud humana, entre otros aspectos.
Para acabar con una problemática que causa estragos ambientales se establecen una serie de acciones, que implican a toda la sociedad, algunas de las cuales se citan a continuación:
- Las bolsas de plástico desechables tendrán que desaparecer de los comercios en 2019.
- En 2020, las vajillas de plástico de usar y tirar tendrán que sustituirse por las compostables. Asimismo, se evitará la venta de productos que contengan microplásticos o nanoplásticos y las versiones no recargables de mecheros, máquinas de afeitar, cartuchos y tóneres de impresora y de fotocopiadora.
- En este mismo año, las cápsulas de café desechable fabricadas con materiales no fácilmente reciclables tendrán que dejar a las compostables, y sólo se podrán comercializar las pajitas para bebidas, los palillos de las orejas y los palillos para caramelos fabricados con materiales compostables.
- Este Anteproyecto también prevé una racionalización en el uso de los envases, para ello se tendrán que implicar tanto las instituciones públicas y los establecimientos privados. Así, se promoverá la instalación de fuentes de agua potable y se prohibirá la venta de botellas desechables en las instituciones públicas. En los acontecimientos públicos que cuenten con apoyo de las instituciones se tendrán que implantar alternativas a la venta y la distribución de bebidas envasadas y de vasos desechables.
- En cuanto al derroche alimentario, se creará un código de buenas prácticas para reducirlo y se prohibirá la eliminación de alimentos en buen estado por parte de los comercios y puntos de venta. Además, la comida cocinada sobrante de comedores escolares, hospitales, residencias y grandes colectivos, entre otros, se podrá entregar a comedores sociales y a los particulares que lo necesiten, previa armonización de la normativa sanitaria. De igual modo, los restaurantes y los hoteles tendrán que facilitar a sus clientes, si así lo desean, los restos de alimentos no consumidos.
Asimismo, se creará el Registro de producción y gestión de residuos de las Illes Balears.
El espíritu de la ley es potenciar en primer término la reducción de la producción de los residuos, la preparación para su reutilización y el reciclaje.
Por eso, la normativa fomenta la recogida separada de residuos en origen, que tendrán que asumir todos los establecimientos públicos, privados, etc., en un plazo de dos años.
Este Anteproyecto de ley aclara las competencias de las diferentes administraciones e incorpora el procedimiento para la elaboración y la aprobación de los planes de prevención y gestión de residuos, así como sus mecanismos de seguimiento y control.
Entre los objetivos de las acciones, en las que se han establecido unos plazos, podemos encontrar, entre otros, los siguientes:
- Reducir la generación de residuos.
- Trabajar en la preparación para la reutilización y el reciclaje conjunto, de materiales como papel, metales, vidrio, plástico y bioresiduos.
- Aumentar el reciclaje de envases.
- Reducir el derroche alimentario.
El régimen de sanciones aplicables es el que regula la legislación básica estatal en materia de residuos y suelos contaminados.
En la redacción de este Anteproyecto de ley, ha tenido una gran importancia el proceso participativo.
Todas las medidas descritas en el citado Anteproyecto pretenden cumplir los objetivos del gobierno en materia de prevención, reutilización y reciclaje, de conformidad con la legislación básica estatal y la legislación comunitaria.
El Anteproyecto de ley se puede consultar en: residus.caib.es
Durante 30 días se podrán hacer alegaciones al texto.
[Fuente Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca. 18/01/2018]
[Foto: Infosalut]
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— Infosalut (@infosalut) 29 de gener de 2018
