Los enfermeros y enfermeras de Menorca celebraron recientemente el “Día Internacional de la Enfermera”, tras un año muy marcado por la pandemia, con un encuentro profesional y social en el claustro del Museo de Menorca, en Maó.
El sobre esfuerzo y el hecho de encontrarse en primera línea en la lucha contra el virus ha tenido consecuencias importantes para las enfermeras. Por ello, el Colegio Oficial de Enfermería de las Illes Balears (COIBA) de Menorca incluyó en la ceremonia una mesa redonda sobre “Los efectos psicoemocionales de la COVID-19 en las enfermeras”. En este acto participaron Joana Fornés Vives, enfermera y psicóloga encargada de la Asesoría Psicoemocional del COIBA, y las enfermeras menorquinas Isabel Mª Yerga Román, Silvia Granja Orejas, Mónica Pons Pons y Teresa Florit Alles.
Las profesionales hablaron de las dificultades con que se encontraron para abordar la pandemia, sobre todo al principio, de sus miedos y de cómo tuvieron que aplacarlos para poder seguir atendiendo a los pacientes. Dos de ellas se contagiaron y relataron su experiencia desde la perspectiva de ser enfermera transformada en paciente. La tristeza al ver empeorar a un enfermo, la angustia al dar una noticia o la alegría al ver un alta, son también parte de las emociones que abordaron durante esta charla.
También ahora, durante el proceso de vacunación, las enfermeras siguen en primera línea, recordó Ramírez, presidente de la Junta Insular del Col·legi Oficial d'Infermeria de les Illes Balears, que añadió que “la campaña de vacunación COVID es un hecho sin precedentes hasta el momento. Las enfermeras de Menorca han administrado más de 73.600 vacunas, en los centros de salud, en los centros de vacunación masiva, en hospitales, en las residencias, etcétera”.
Esta celebración concluyó con la entrega de insignias de oro a las enfermeras jubiladas en el 2020 y 2021, y también a las que cumplían 25 años de colegiación, en el patio del Museo de Menorca.
[Fuente: COIBA. 28/06/2021]
[Foto: COIBA]