La Consejería de Salud y Consumo ha ordenado la intervención de la residencia de ancianos Sor María Rafela y la Residencia del Hospital de Llevant.
Se han detectado dos brotes que afectan 17 usuarios y 4 profesionales positivos y después de que en las visitas sucesivas que el equipo del Servicio de Salud ha realizado a los centros haya constatado que las medidas adoptadas no han logrado frenar la propagación de la COVID-19.
En cuanto a la residencia de ancianos Sor María Rafela, ubicada en Campos, el brote afecta 7 usuarios, todos hospitalizados, y 2 trabajadores. Los otros 15 usuarios permanecen aislados en el centro. Cabe recordar que esta residencia recibió la primera dosis de la vacuna el día 5 de enero y el brote se detectó día 7, cuando un trabajador dio positivo en un cribado programado.
En cuanto a la Residencia del Hospital de Llevant, tiene 10 usuarios positivos, todos hospitalizados, y dos trabajadores positivos. Otros 41 residentes permanecen aislados. Esta residencia recibió la vacuna día 7 de enero y el brote se detectó en un cribado rutinario que se hizo el día 17.
Profesionales de la Subdirección de Atención a la Cronicidad se han desplazado a las residencias para evaluar la situación de las personas afectadas y garantizar una asistencia adecuada, así como para apoyar la dirección en la implementación de los planes de contingencia y en la sectorización los centros, para poner en marcha circuitos de atención y para llevar a cabo formación in situ a los trabajadores que trabajan, sobre todo en lo referente al uso de equipos de protección individual, desarrollo de nuevos circuitos, delimitar zonas limpias y sucias, etc.
Asimismo, la Consejería de Salud y Consumo ha considerado oportuno dictar una resolución para intervenir, durante 20 días, el control de la gestión sanitaria asistencial en relación con todos los procesos relacionados con la COVID-19 de los dos centros de servicios sociales de carácter residencial.
Igualmente, se ha designado un coordinador sanitario, cuyas funciones son controlar, coordinar y dirigir la actividad asistencial sanitaria de los centros, así como del equipo de personal de las residencias y, en su caso, el que asigne el Servicio de Salud de las Illes Balears.
A partir de ahora, el personal, los equipos directivos y la titularidad de estos centros, así como los propios residentes, se regirán por las instrucciones, órdenes y disposiciones del coordinador en los procesos relacionados con la COVID-19.
Desde el principio de la pandemia, el equipo de coordinación sociosanitaria -formado por directivos de los consejos insulares de Menorca, Eivissa, Formentera, el IMAS y las conselleries de Servicios Sociales y Deportes y de Salud y Consumo- hace un seguimiento diario de la situación en los centros, que deben disponer de un plan de contingencia y cumplirlo.
Cabe recordar que el Gobierno ha intervenido hasta ahora 14 residencias para personas mayores desde el inicio de la pandemia. Durante la segunda ola han sido Bell Entorn, Seniors Inca (dos veces), DomusVi Can Carbonell, DomusVi Santanyí, la residencia del Hospital de Levante (dos veces), la residencia Reina Sofía, Es Ramal, San Luis, Seniors Pollença, DomusVi Alcudia, Fontsana y Sor María Rafaela. Durante la primera ola fueron Oasis y DomusVi Palma.
Asimismo, también se han intervenido tres residencias de personas con discapacidad, las tres durante la segunda ola: Amadiba 325, Sa Nova Residència del Patronat Joan XXIII (Inca) y Vuit Vientos (Aspace).
[Fuente: Consejería de Salud y Consumo. 25/01/2021]
[Foto: Infosalut / Dones passejant pel carrer / CC BY-NC-SA 4.0]