Las brechas de género que evidencian la desigualdad que existe en nuestra sociedad son muchas y afectan a distintos ámbitos -salarial, de cuidados, tecnológica, etc. Sin embargo, ninguna es comparable a la brecha del miedo a ser víctima de la violencia machista en la que vive instalada una de cada diez mujeres en España.
Tal y como se desprende de los datos de la última Macroencuesta de Violencia contra la Mujer, publicada en 2019 por la Delegación del Gobierno, el 10,6%, de las mujeres de nuestro país ha sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja o expareja en el último año (siempre de tipo psicológico, pero también sexual o físico).
Tampoco podemos ignorar el desigual impacto de género que ha tenido en nuestra sociedad la situación vivida desde marzo de 2020, a raíz del COVID-19. La pandemia nos ha demostrado que, en una situación crítica, la violencia de género aumenta, tal y como hemos vuelto a comprobar en la emergencia en La Palma, donde se han disparado las intervenciones por violencia contra las mujeres, desde que el volcán entró en erupción.
Este año se cumple una década del Convenio de Estambul, un instrumento jurídico internacional ratificado por treinta y cuatro estados miembros del Consejo de Europa, entre ellos, España, que reconoce la violencia contra la mujer como una violación de los derechos humanos y una forma de discriminación contra la mujer. Su enfoque se orienta hacia las víctimas y busca garantizar su protección, su seguridad y su empoderamiento.
Esta Convención del Consejo de Europa para prevenir y combatir la violencia contra la mujer y la violencia doméstica es muy relevante, porque ha ayudado a muchos países, en esta década, a incorporar a su marco legislativo medidas y políticas para prevenir y atender esta grave vulneración de los derechos de las mujeres que constituye un obstáculo insalvable para la igualdad real entre hombres y mujeres. En ella se reconoce el carácter estructural de la violencia de género, lo que es determinante para responsabilizar a las distintas administraciones de su papel para prevenirlo, proteger a las víctimas y ofrecer recursos asistenciales, entre ellos los de tipo psicológico, que puedan ayudarles en su salida de esa situación.
Este 25 de noviembre, Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, desde el Col·legi Oficial de Psicologia de les Illes Balears (COPIB), al igual que venimos haciendo los otros 364 días del año, manifestamos el compromiso de nuestra profesión con la lucha contra la violencia de género, causa y consecuencia al mismo tiempo de la desigualdad entre mujeres y hombres.
Asimismo, queremos transmitir nuestro afecto y respaldo a las mujeres, a sus hijos e hijas afectadas por violencia machista, así como a las familias y allegados de las 36 mujeres y 5 niñas y niños asesinados este año; unos crímenes terribles que han costado la vida de, al menos, 1.117 mujeres desde 2003 y 44 menores desde 2013.
[Fuente: COPIB. 24/11/2021]
[Foto: COPIB]