La OMS estima que por cada persona que se suicida seis más se ven afectadas, aunque estudios recientes señalan que podrían ser entre 15 y 30 las personas afectadas directamente y 135 indirectamente, ya sea en el ámbito familiar, escolar, laboral o social. Atendiendo a las cifras más conservadoras, los 930 suicidios registrados en la última década en Baleares habrían dejado a más de 5.500 personas afectadas directamente.
Coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional del Superviviente del Suicidio, el sábado 20 de noviembre, el Col·legi Oficial de Psicologia de les Illes Balears (COPIB) subraya la importancia de recordar a todas esas personas y proporcionarles medidas de apoyo psicológico que favorezcan su recuperación.
La última estadística disponible de 2020 registró en nuestra comunidad autónoma 87 muertes por suicidio, por lo que estaríamos hablando de más de 522 supervivientes del suicidio solo en el último año. Eso sin tener en cuenta que se estima que la cifra real de suicidios que se producen en nuestra comunidad, en grado de tentativa y consumados, podría duplicar fácilmente los datos registrados, por lo que estaríamos hablando de aproximadamente un millar de supervivientes del suicidio en nuestro archipiélago. El impacto psicológico que la pérdida traumática de una persona puede ocasionar en su entorno familiar y social no se puede menospreciar.
El COPIB considera que, si bien las principales estrategias de la administración tienen que estar enfocadas en la prevención y en el tratamiento de la conducta suicida, también cabe profundizar y plantear soluciones y medidas de apoyo psicológico para los supervivientes.
[Fuente: COPIB. 20/11/2021]
[Foto: remember that breakdown you were headed for? it finally found you / Landlocked blues / CC BY-ND 2.0]