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Programa de intervención para mejorar la calidad de vida de las camareras de piso

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El Hospital Can Misses acogió la jornada «Camareras de piso y salud», enmarcada en el proyecto «Camareras de piso y salud» (ITS’17-096), financiado por el impuesto de turismo sostenible, que se desarrollará durante tres años (2018-2020).

La jornada pretendía difundir el proyecto igualmente denominado «Camareras de piso y salud», los resultados obtenidos hasta ahora y el programa de intervención diseñado desde la atención primaria para mejorar la calidad de vida de las camareras de piso, así como debatir sus aspectos principales con las persones asistentes.

Presentación del proyecto

La presentación del proyecto y de los resultados del estudio cualitativo sobre las camareras de piso y los informantes clave y del estudio descriptivo sobre estilos de vida, problemas de salud y factores de riesgo, la realizó Joan Llobera, investigador principal y médico del Gabinete Técnico de la Gerencia de Atención Primaria de Mallorca, y Xènia Chela, politóloga. Después de la presentación del proyecto, Estela Terrer, enfermera responsable del proyecto en Eivissa, presentó la intervención del proyecto en esta isla.

Resultados del proyecto

En cuanto a los resultados del proyecto, en primer lugar se presentaron los del estudio cualitativo sobre las opiniones y las experiencias de las camareras de piso y de los informantes clave sobre el trabajo de las camareras de piso y los problemas de salud que sufren. Se formaron 6 grupos focales con 34 camareras de piso (uno de ellos tuvo lugar en Eivissa) y 10 entrevistas a informantes clave (una en Eivissa), que incluían camareras de piso sindicadas y asociadas, una médica de atención primaria, una gobernanta, responsables de salud laboral y de recursos humanos de hoteles, y una inspectora médica, entre otros.

Entre los resultados cualitativos, cabe destacar que las camareras de piso expresaron que les gusta su trabajo y, además, que valoran positivamente el horario, la relación con las compañeras de trabajo y la satisfacción por el trabajo bien hecho. Como principal aspecto negativo, apuntaron las condiciones en que tienen que trabajar: definieron su trabajo como estresante, poco valorado, insuficientemente recompensado y físicamente duro; también percibieron que en los últimos años ha habido una mejora en la prevención de los riesgos laborales, pero que la carga de trabajo ha aumentado. Consideraron que «se están dejando la salud» y que este trabajo es la causa principal de sus problemas de salud. Para intentar solucionarlos, la principal estrategia apuntada es acudir a la consulta de medicina de familia, aunque que algunas camareras de piso señalaron que solo les prescriben fármacos en vez de tratar las causas del dolor, lo cual estimula la automedicación. Además, consideraron que reciben una respuesta tardía a los problemas osteomusculares y que las medidas terapéuticas son insuficientes. En el ámbito laboral reclamaron disminuir la carga de trabajo, anticipar la edad de jubilación y que se les reconozcan enfermedades profesionales.

Estudio descriptivo

En cuanto al estudio descriptivo, se llevó a cabo en las cuatro islas, concretamente en 39 centros de salud y unidades básicas de salud (3 de Eivissa y 1 de Formentera), y se entrevistó a un total de 1.043 camareras de piso (137 en Eivissa y 44 en Formentera), todas mujeres, lo cual refleja la feminización de este colectivo. Del estudio se desprende que las camareras de piso entrevistadas tienen una media de edad de 43,3 años y que han trabajado en esta ocupación durante 10,7 años, de promedio. Las características de las camareras de piso de Eivissa y Formentera son similares a las del resto de entrevistadas. Indicaron que se ocupan cada día de 18,1 habitaciones y 44,6 camas, de media (17,4 y 39,2 en las Pitiusas, respectivamente). Además, declararon que hacen alguna salida más (5,85 por día) y que trabajan 42,4 horas semanales, de promedio, 2 horas más que en el conjunto de las Islas Baleares.

En cuanto a los estilos de vida, cabe destacar que solo el 43 % hacen suficiente actividad física (el 34,5 % en las Pitiusas), que el 38,3 % siguen la dieta mediterránea (el 41,0 % en Eivissa y Formentera), y que el 30,7 % son fumadoras activas (el 39,4 % en Eivissa y Formentera). A la pregunta sobre su estado de salud, poco más del 40 % indican que es «malo» o «muy malo» (porcentaje similar en Eivissa y Formentera).

En relación al dolor, entre el 20% y el 30% declararon que sufren de manera crónica en la zona lumbar, en las muñecas y las manos y en la zona cervical, y entre el 30% y el 40% indicaron que lo han sufrido a menudo durante la última temporada de trabajo. Casi la mitad de las camareras de piso entrevistadas apuntaron que durante los últimos siete días han sufrido dolor a la zona lumbar, más del 40% han sufrido en la zona cervical y entre el 30% y el 35% a las muñecas, las manos y los hombros.

En referencia a la medicación que toman, el 54,6% contestaron que durante el año 2018 han tomado analgésicos (en Eivissa y Formentera solo lo ha hecho el 29,7%): casi el 20% tenían prescritos analgésicos durante el verano de 2018 (el 18% en las Pitiüses). Hay que destacar que casi una cuarta parte de las camareras de piso entrevistadas han estado de baja laboral una vez, como mínimo, durante el 2018, mientras que en Eivissa y Formentera ha sido el 17,7%.

La satisfacción de las camareras de piso entrevistadas respecto de la atención que recibieron en el centro de salud respectivo es alta: más del 80% declararon que el médico o médica les da información de forma que la puedan entender y que se preocupa para escucharlas y entenderlas, y consideraron que el tiempo que les ha dedicado a la consulta es adecuado, afirmación que contradice los resultados obtenidos en el estudio cualitativo. En Eivissa y Formentera los resultados fueron similares.

Una cuarta parte de las camareras de piso entrevistadas afirmaron que el trabajo era muy satisfactorio, pero un tercio declararon que es muy estresante.

En cuanto a la prevención de los riesgos laborales, más del 80% de las entrevistadas afirmaron que siempre conocen los métodos de prevención y que asisten a los cursos de formación; más del 60% consideró que la formación y la información que reciben en estos cursos son adecuadas. En cuanto a la disponibilidad de equipos de protección individual, hay que destacar que más del 90% disponen de guantes, pero el porcentaje que los emplea no llega al 70%. En cuanto a mascarillas, disponían dos terceras partes de las entrevistadas, pero solo alrededor de un tercio declaró que las emplea. Por otra parte, más del 80% afirmó que lleva zapatos antideslizantes, y poco más del 40% dispone de gafas, pero no llegan al 20% las que los usan. En el estudio cualitativo, entre las razones que citaron para no usar los diferentes equipos de protección individual destacan las relacionadas con el ritmo de trabajo: es decir, como que tienen tal carga de trabajo no pueden dedicar tiempo a ponérselos y quitárselos. Sin embargo, más de dos tercios consideraron que el equipo disponible es «adecuado» o «muy adecuado». Finalmente, a las preguntas sobre la adecuación del material de trabajo, entre el 40% y el 50% indicaron que el peso del carro y la facilidad para desplazarlo no son nada adecuados.

Hay que tener en cuenta que las camareras de piso, que es un colectivo formado básicamente formado por mujeres, aparte de tener este trabajo también son habitualmente las responsables de las tareas domésticas y de cuidados. En este sentido, más del 55% de las entrevistadas indicaron que les resulta «bastante difícil» o «muy difícil» combinar el trabajo con las responsabilidades domésticas; además, un tercio afirmaron que muy a menudo se sienten abrumadas por las tareas que tienen que hacer normalmente.

En la jornada también se presentó el programa de intervención, que tiene el objetivo de mejorar la calidad de vida de las camareras de piso. La intervención se aplicará en 34 centros de salud de todas las cuatro islas. Se centrará en trabajar la mejora de la dieta y la actividad física y en estrategias de afrontamiento del estrés y del dolor crónico.

Los profesionales que impartirán las sesiones previstas serán personal de enfermería, fisioterapia y psicología. El programa, del cual se ha realizado una prueba piloto durante los meses de noviembre y diciembre, durará de 8 a 10 semanas entre enero y el abril de 2020. Se pretende animar las camareras de piso a participar en el programa; por eso se citará las que participaron en las entrevistas y declararon que querían participar en el programa, pero si hay otros que sean voluntarias podrán pedir participar, si la intervención se hace en su centro de salud.

[Fuente: Área de Salud de Eivissa y Formetera. 11/12/2019]

[Foto: Área de Salud de Eivissa y Formentera]

Qué dice la prensa
*11/12/2019 periodicodeibiza.es - El 40% de las camareras de piso de las Pitiusas dice tener mala salud.

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